Si eres director o ministro de adoración y alabanza en tu
iglesia, es importante que chequees estos consejos:
1. Toma en cuenta el tiempo
La Biblia dice
que todo tiene su tiempo y de esa misma manera el ser humano está organizado,
existe un tiempo para comer, para leer, para amar, para disfrutar etc; de tal
forma que dentro de nuestras iglesias también nos hemos organizado de acuerdo
al tiempo de las cosas y de los demás.
Antes de darte
un consejo debes considerar lo siguiente y es que cuando la gente va a la
iglesia va en busca de dos cosas, primero: una palabra de Dios que lo
reconforte o le dé una lección de vida y segundo: una experiencia con Dios.
Mi consejo es el
siguiente:
Primero:
“Has un programa” si tu iglesia nunca hace una programación pues es hora de
tomar la iniciativa, esto ayuda a dar sentido
de orden en el servicio, y como tienes un programa sabrás cuanto tiempo
necesitas para ministrar con la música y lo recomendable es 45 minutos, aunque
algunos lo han subido a una hora.
Segundo: “Sigue el programa” no te
dejes convencer por la gente que dice que un programa es algo fuera de Dios o
algo burocrático, si tienes 45 minutos para ministrar, procura que esos 45
minutos sean una experiencia inolvidable, porque la palabra y la lección de vida
las dará el predicador.
2. No
hables demasiado.
Hablar en una ministración
no es malo, incluso te ayuda a preparar el ambiente siempre y cuando estés
conectado con la música de fondo, eso ayuda bastante, el problema está cuando
el director se centra demasiado en él y comienza a contar historias y
testimonios mientras la gente está de pie, eso es de mal gusto.
Mi consejo es el
siguiente:
Primero: “no te olvides de la presentación”
dedica tus cantos a Dios, muestra lo feliz que estas de adorar, no seas timid@
en esa parte sino eres de hablar mucho.
Segundo: “habla a mitad de tu presentación”
a esto yo le llamo “el momento del relax” esto realmente ayuda cuando venimos
de unos cantos bastante alegres, pues ayuda a bajar un poco las emociones,
recuerda que emocionarse no es malo, pero cuando la gente se emociona demasiado
se agota, pon en práctica hablar a la mitad sobre algo que te paso y Dios te
ayudó porque de esta manera mantendrás la atención del servicio mientras que con
hablar demasiado lograras que la gente te ignore, recuerda que aunque son
Cristianos son humanos no ángeles.
3.
No
regañes a la gente.
Recuerda que
tienes invitados en la iglesia y de seguro hay uno allí que vino predispuesto
con los cristianos, ese que cree que somos un grupo de religiosos regañones que se
creen más santos que los demás.
Esa no es la
imagen que debemos transmitir al momento de adorar y tampoco existen razones
para aprovecharse del pulpito para regañar a la gente en su forma de adorar,
una cosa es regañar y otra ministrar, porque la misma adoración a Dios es la que
nos redarguye, pues el Espíritu Santo hace también su parte.
Mi consejo es el
siguiente:
Primero: “Saluda a cuantos puedas antes
de comenzar el servicio” dales la mano, conócelos, siéntelos como tus hermanos,
entre ellos hay gente con necesidades económicas y espirituales que vienen por
una palabra y una experiencia, no les des una mala impresión, Cristo no hacía
eso.
Segundo: “piensa en ellos como si
fueras tú” a nadie le gusta que lo sermoneen, ya con el hecho de estar allí un
domingo en la mañana o en la tarde ya es una victoria, piensa en lo que te
esforzaste por peinarte, arreglarte, vestir a los niños, hacer un desayuno etc; y agradéceles
el estar allí.
4.
Cuida
tu vestimenta.
Tienes que
definir como es verse bien en tu iglesia, la ocasión es muy importante saberla
y es hasta irrespetuoso en cualquier cultura que no vayas de acuerdo a la ocasión.
Mi consejo es:
Primero: “ten en cuenta la ocasión” eso
te ayudara a no llegar disfrazado de perrito a una fiesta de traje.
Segundo: “respeta las normas de la
iglesia” recuerda que cada iglesia es una comunidad, por lo tanto seguir la
norma es una cuestión de ética ministerial, si no te gustan las normas de vestimenta
de tu iglesia, vete a otra iglesia donde la norma sea más flexible para ti,
pero recuerda algo, la obediencia es mejor que los sacrificios 1 Samuel 15:22,
por lo tanto si decides irte a otra iglesia habla con tu Pastor, pídele una
carta, explícale los motivos y no te vayas en desobediencia porque de nada te
servirá otro tipo de ropa si tienes un corazón rebelde.
5.
Estudia
la letra y los ritmos.
Para la elección
de tus temas tienes que tomar en cuenta la letra y el ritmo. La letra es
importante analizarla y entenderla porque eso te ayudara en el momento del
relax que vimos en el consejo número 2 además que hoy en día hay tantos
cantantes que usan letras con falsa doctrina o cosas extrañas que no entienden
los amigos, como por ejemplo hablar sobre el tabernáculo judío o las doce vírgenes,
y
tomaren cuenta el ritmo te ayudara de acuerdo a la ocasión del evento.
Si hay un error
que comenten algunos directores es la escogencia de temas que no engrandecen el
nombre del Señor, sino que cuentan historias o están cargados de coros difíciles
de aprender, también en cuanto a los ritmos es importante que observes que a la
iglesia le gusta levantar las manos o batir las palmas, eso tiene que ver con
el ritmo y aunque parezca loco, existen ritmos en algunos canticos que no
inspiran eso.
Mi consejo es el
siguiente:
Primero: “letras sencillas y coros
repetitivos” no te digo con esto que todas las letras deben ser así, sino que
tengas bajo la manga un tema fácil de aprender, porque al fin y al cabo la gente
se graba un tema y se va con ello, esto ayuda a que te reconozcan por ese tema,
pero también que se vayan con algo aprendido y ministrado, los veras tarareándola
mientras hacen sus tareas cotidianas y
hasta la tararearan cuando te vean.
Segundo: “Estudia los ritmos” existen
muchos ritmos musicales hoy dentro de nuestras iglesias, algunos predominan más
que otros, pero si estudias música y te preparas bien miraras como músico y no
como cantante, miraras como adorador y no como un simple artista, lo que trato
de decir es que estudies cuales son los estilos que le gusta a tu gente y sobre
todo con cual te identificas.
Recuerda que somos
latinos y somos buenos fusionando los ritmos, busca los ritmos que la iglesia
ama, verás que no te encasillarás en una sola cosa y la iglesia experimentara música
que le dará identidad, recuerda que en la iglesia hay personas de todas las
edades, así que no tengas miedo a la hora de hacer algo antaño o algo nuevo.
Bueno solo les dejo esto cinco
humildes consejos que sé que les serán de Bendición que Dios les Bendiga.