Para los años 2000 era muy difícil
cantar en una actividad grande, creo que necesitabas más de un contacto para
poder participar e incluso instrumentos musicales propios porque nadie prestaba nada y así es hasta el sol de hoy amen, era así, eran
días muy divertidos también, solo tendría unos 19 años y todo un mundo desconocido por
delante, gente que te decía cosas como: sigue intentando, no te rindas.
Claro, eran días muy difíciles para los más jóvenes pues vivíamos en un mundo de adultos, eso de ver jóvenes de
17 y 19 años haciendo cantidad de cosas en una tarima era poco común, aun en el
tiempo de mis padres era así, fue con la llegada de evangelista como Dante Gebel o la aparición de enlace juvenil que todo cambio
drásticamente y realmente las iglesias tomaron en cuenta a los jóvenes.
Recuerdo que participar en
conciertos era muy difícil, porque siempre un joven de 19 años dará pinta de muchacho
rebelde a menos que este casado y haya tenido que madurar tempranamente, solo así
podían ser partícipes de actividades grandes, hoy es distinto y hay muchas oportunidades
de por medio que hay que aprovechar
En el libro de Salmos
126:5 dice: Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segaran.
Solo hay que tener un poco de fe,
trabajar duro y no rendirse, sigue adelante y persigue tus sueños, y una vez
que los alcances, no los sueltes jamás, Dios te bendiga.